Comentario
La inmensa población india presenta, junto con una amplia variedad lingüística, una no menor complejidad religiosa, siendo probablemente el país actual que cuenta con un mayor número de creencias y sectas. En la India surgieron dos de las grandes religiones del mundo, el hinduismo y el budismo, así como otras de menor difusión pero también de gran importancia, como jainismo y sikhismo. Además, existe un amplio grupo de seguidores del Islam, en su mayor parte sunnitas, la minoría religiosa más importante de la India. Por último, resultan también significativos grupos como cristianos, judíos y parsis o zoroastristas, estos últimos seguidores de una de las religiones más antiguas del mundo, creada en Persia hacia el siglo VI a.C. por Zoroastro o Zaratustra.
Actualmente, el 83% de la población india es hinduista, mientras que el Islam cuenta con un 11%, el sikhismo un 2,5 y el 3,5 % restante se reparte entre budistas, cristianos, judíos y otras minorías.
A grandes rasgos se puede decir que, pese a la diversidad de credos que pueblan la India, todos ellos desempeñan, en medidas distintas, un papel fundamental en la vida de las poblaciones. La inmensa religiosidad de la población india impregna hasta los aspectos más recónditos de la vida cotidiana, constituyendo, por sí misma, un modo de vida y un patrón de conducta y pensamiento. La relación del indio con lo divino hace que sea muy difícil, en ocasiones, diferenciar lo sagrado de lo profano, estableciendo un continuum entre todo lo que atañe al hombre y la divinidad.